Suceden en nuestra Sevilla unas cositas que no creo que sucedan en muchos lares, o tal vez sí. Y es que somos muy dados al CEROCIENTISMO, porque no conocemos el término medio y pasamos de cero a cien en cuestión de segundos. O hablamos a gritos o cuchicheamos. Tú que están tan aburrido que no tienes otra cosa que hacer que leer a este sevillanito, que sepas que te la juegas, porque me caerás bien o me caerás mal con tan sólo verte la primera vez. "La verdad es que no somos envidiosos, pero joder, es que el tío ese tan guapo, que liga tanto, que juega tan bien al fútbol, que saca con nota lo que no necesita estudiar, que tiene un curro de mucha pasta y poco curro, genio y figura allá por donde pisa, ....., no es que sea yo envidioso, pero podía cortarse un poquito joder, que está mu subidito".
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Eso sí, lo que sí somos es comprometidos, cuando queremos tirar a alguien del caballo vamos a saco, con todas las armas que tengamos en nuestro arsenal de mierda llamada boca. Pero siempre como un francotirador, porque pocos son los que tienen la gallardía de luchar en el cuerpo a cuerpo. Porque una cosa es que un tío me caiga mal y otra muy distinta que él lo sepa, porque entonces, qué opinará de mí, creerá que soy un cabrón, y eso nunca.
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Así es como es nuestra Sevilla, y el que pueda salvarse que se salve. Ya lo decía PETRA, una sevillana de Salamanda, criada girando y girando por su Plaza Porticada, hasta que un día se salió de su círculo cuadrado para terminar en la sacristía de la Capilla que es mi casa, donde se ven y se oyen tantas cosas: "Jamás os entenderé a los sevillanos, jamás entenderé vuestra doble moral, vuestras dos caras, vuestra falsa cortesía"; cansada de convivir con sonrisas de atrezo que encierran ese cuchillo de desollar tan afilado llamado lengua. Qué cosas tienen los de por ahí arriba, verdad.
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Y como mi Sevilla está como está, tan guapo, tan listo, tan aplicado, tan romántico, tan gentil, tan gallardo, tan heroico, ....., tan cansino, tan insoportable y tan subidito, algunos hacen lo que tienen que hacer, intentar tirarlo del caballo. El problema es que a veces, en días como los de hoy se les olvida la doble careta, se les olvida el axioma tan sevillano que sentencia "tú critica, pero que nunca sepan que eres tú, porque se van a pensar que eres un cabrón". Y cuando a alguien se le olvida la careta y el axioma se queda a pecho descubierto, y eso para los cobardes es demasiado.
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Queréis ejemplos de cobardes que su odio y su envidia les hacen olvidar la necesidad de mantenerse siempre "cortés", pues ahí va lo que algunos han escrito un día de derbi con su supuesta neutralidad:
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"El Betis tiene las armas para asaltar la guarida del Sevilla".
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"La ley de la probabilidad, tras doce años de sequía en casa del vecino, juega a favor del Betis".
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"La enorme diferencia en la clasificación es elocuente, desde luego, aunque hay cierto perfil de partidos que se le han atragantado esta temporada a los de Jiménez".
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Sólo falta que se metan en el vestuario del Betis a arengar antes de la contienda.
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"A falta de que Jiménez quiera sorprender como en la ida, sólo hay dos dudas: entre los muy fiables Adriano y Capel para la banda derecha".
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Siendo ésta la más graciosa, la más evidente, porque ésto es lo que pasa cuando alguien piensa en la banda izquierda del Sevilla desde el punto de vista del Betis, sin darse cuenta convierte la izquierda en derecha.
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Por cierto, me acabo de percatar que se han olvidado de la careta pero no del axioma, pues nada de lo anterior está firmado.